(Fuente Vaqueros, España, 1898 - Víznar, id., 1936) Poeta
y dramaturgo español. Los primeros años de la infancia de Federico García Lorca
transcurrieron en el ambiente rural de su pequeño pueblo granadino, para
después ir a estudiar a un colegio de Almería.
Continuó sus estudios superiores en la Universidad de
Granada: estudió filosofía y letras y se licenció en derecho. En la universidad
hizo amistad con Manuel de Falla, quien ejerció una gran influencia en él,
transmitiéndole su amor por el folclore y lo popular.
En 1921 publicó su primera obra en verso, Libro de
poem
as, con la cual, a pesar de acusar las influencias románticas y modernistas, consiguió llamar la atención. Sin embargo, el reconocimiento y el éxito literario de Federico García Lorca llegó con la publicación, en 1927, de Canciones y, sobre todo, con las aplaudidas y continuadas representaciones en Madrid de Mariana Pineda, drama patriótico.
Entre 1921 y 1924, al mismo tiempo que trabajaba en
Canciones, escribió una obra basada en el folclore andaluz, el Poema del cante
jondo (publicado en 1931), un libro ya más unitario y madurado, con el que
experimenta por primera vez lo que será un rasgo característico de su poética:
la identificación con lo popular y su posterior estilización culta, y que llevó
a su plena madurez con el Romancero gitano (1928), que obtuvo un éxito
inmediato. En él se funden lo popular y lo culto para cantar al pueblo
perseguido de los gitanos, personajes marginales marcados por un trágico
destino. Formalmente, Lorca consiguió un lenguaje personal, inconfundible, que
reside en la asimilación de elementos y formas populares combinados con audaces
metáforas, y con una estilización propia de las formas de poesía pura con que
se etiquetó a su generación, en 1932 Federico García Lorca fue nombrado
director de La Barraca, compañía de teatro universitario que se proponía llevar
a los pueblos de Castilla el teatro clásico del Siglo de Oro. Su interés por el
teatro, tanto en su vertiente creativa como de difusión, responde a una
progresiva evolución hacia lo colectivo y un afán por llegar de la forma más
directa posible al pueblo. Así, los últimos años de su vida los consagró al
teatro, a excepción de dos libros de poesía: Diván del Tamarit, conjunto de
poemas inspirados en la poesía arabigoandaluza, y el Llanto por Ignacio Sánchez
Mejías (1936), hermosa elegía dedicada a su amigo torero, donde combina el tono
popular con imágenes de filiación surrealista.
Las últimas obras de Federico García Lorca son piezas
teatrales. Yerma (1934) es una verdadera tragedia al modo clásico, incluido el
coro de lavanderas, con su corifeo que dialoga con la protagonista comentando
la acción. Parecido es el asunto en Bodas de Sangre (1933), donde un suceso
real inspiró el drama de una novia que huye tras su boda con un antiguo novio
(Leonardo).
Entre toda ellas destaca La Casa de Bernarda Alba (1936),
donde la pasión por la vida de la joven Adela, encerrada en su casa junto con
sus hermanas a causa del luto de su padre y oprimida bajo el yugo de una madre
tiránica, se rebelará sin temor a las últimas consecuencias. De esta manera, su
pasión por la vida se estrellará contra el muro de incomprensión de su familia
concluyendo todo con su eliminación. Junto con la figura de la protagonista,
destaca la serie de retratos femeninos que realiza el autor, desde la propia
Bernarda hasta la vieja criada confidente de todas (La Poncia), la hermana
amargada y envidiosa (Martirio) o la abuela enloquecida que se opone a la
tiranía de Bernarda.
La casa de Bernarda Alba, considerada su obra maestra,
fue también la última, ya que ese mismo año, al estallar la guerra civil, fue
detenido por las fuerzas franquistas y fusilado diez días más tarde, bajo
acusaciones poco claras que señalaban hacia su papel de poeta, librepensador y
personaje susceptible de alterar el «orden social».
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